las Puertas del Desierto
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Salimos antes de que amanezca. Hay que llegar al desierto antes de que los primeros rayos acaricien la arena. Los 4x4 van como balas por las pistas de tierra, salteando baches y esquivando algún que otro animal que se nos cruza asustado. Nos imaginamos que también nosotros vamos de rally. De pronto se acaba la carretera y empieza un interminable mar de arena. Estamos en Merzouga, la puerta del desierto. Al pie de las dunas nos esperan los dromedarios que nos llevarán a conocer este desierto justo cuando unos tímidos rayos de sol tiñen de rosa la arena. Nos dan a cada uno un turbante azul y nos hacen sentir como los míticos hombres azules del desierto. Al ascender a la duna más alta se hace el silencio. El sol asciende lentamente bañando de una luz dorada las montañas de arena y nos muestra el desierto del Sahara en todo su esplendor. El espectáculo es indescriptible. Hay que venir para sentirlo. Finalizada la visita nos ofrecen un té con menta y pensamos lo duro que es regresar a nuestra rutina.
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www.desierto4x4.tkiddir taouchikht 27 mei 2009, 07:25 - Rapporteer misbruik