En Francia una de cada diez personas es inmigrante (el 11,8% de la población en 2018, y el porcentaje incrementa cada año). Hay muchos inmigrantes de países pertenecientes a la UE, pero la mayoría vienen de países no europeos como Argelia y Marruecos. La tasa de desempleo en Francia está entre el 9% y 11% (con aprox. 4% de desempleo de larga duración). La subida de impuestos ha traído como consecuencias desempleo estructural, la ralentización de de las ganancias de la productividad y el aumento del salario mínimo.
Francia cuenta con un sistema de seguridad social sólido, respaldado por altos impuestos, días festivos obligatorios y salarios mínimos establecidos. En muchas empresas e instituciones, particularmente en el sector público, existen tensiones entre empleados y empleadores que dificultan ciertos cambios, especialmente aquellos relativos a la reducción de la plantilla.
Sindicatos y horas laborables
A pesar de haber disminuido el número de sindicatos en Francia, las manifestaciones y huelgas en el sector público y el transporte son todavía comunes. Esto se debe, según muchos, a la falta de oferta laboral y un mercado laboral poco flexible.
Francia cuenta con una semana de 35 horas laborables que se implementó con el fin de incrementar el número de empleos. Esta es obligatoria en algunos sectores y empresas. Sin embargo, el recorte de horas para la creación de empleos parece no haber tenido el impacto esperado. Si deseas saber más acerca de la legislación de las 35 horas semanales puedes visitar nuestro artículo sobre condiciones laborales y trabajo.