Farmacias y recetas
Si tienes una enfermedad crónica que requiera cierta medicación en tu país de origen, recuerda que debes traer la medicación en sus envases originales con indicaciones claras que indiquen que se trata de un producto farmacéutico de verdad. Además, si puedes conseguir que tu médico te dé una descripción firmada de tu condición y del tratamiento, el nombre genérico del medicamento en cuestión y otros genéricos conocidos u otras alternativas, no tendrás problemas para encontrar la medicación adecuada en Chile.
Las farmacias son el único lugar donde puedes comprar medicamentos y calmantes así que no esperes encontrarte con unas aspirinas en el supermercado. En general, las farmacias están bien suministradas y tienen profesionales dispuestos y capaces de ayudarte con lo que necesites. También puede que sean capaces de darte medicamentos a los que no tendrías acceso en tu país pero siempre es mejor con la receta del médico.
Vacunas
Debido a la variedad climática chilena, es aconsejable que consultes con tu médico dos meses antes de viajar para que te aconseje sobre las vacunas necesarias. La guía del país de la British Foreign Office (en inglés) y las guías de otras páginas web de asuntos exteriores en otros países tienen actualizaciones sobre brotes recientes que los viajeros deben tener en cuenta, así como consejo general sobre los asuntos de salud predominantes. Las vacunas recomendadas son:
- Hepatitis A
- Fiebre tifoidea
- Tétano y difteria (si no te has vacunado en los últimos 10 años)
- La triple vírica (paperas, sarampión y rubeola)
La gente que trabaja en contacto directo con animales o en zonas de bosque debería vacunarse contra la rabia. Estas vacunas son solo recomendaciones y siempre puedes pedirle consejo a un profesional de la salud.
Contaminación del aire
Desgraciadamente, la contaminación del aire y otros fenómenos asociados como la niebla tóxica son una realidad en muchas ciudades, sobre todo en Santiago. Cuando los riesgos para la salud son particularmente elevados los servicios estadísticos del gobierno avisan a la gente con problemas respiratorios y a los niños y puede ser recomendable evitar largos periodos de tiempo en la calle. Afortunadamente, las peores condiciones de contaminación suelen ser durante el invierno y es más fácil que aquellos que residen en zonas menos urbanizadas estén a salvo de cualquier efecto indeseable.
Agua potable, higiene alimentaria y enfermedades del viajero
En general, el agua del grifo de las casas se puede beber sin problemas. El 95% de la población tiene acceso a agua potable. Las fuentes de agua para la gente que vive en zonas más remotas de Chile son menos fiables y todos los recién llegados prefieren comprar agua embotellada para darle tiempo al estómago a adaptarse.
La seguridad alimentaria es la mayor preocupación para los inmigrantes y se recomienda usar un poco el sentido común al llegar a Chile. Por ejemplo, los recién llegados suelen padecer una inofensiva “diarrea del viajero” ya que su sistema digestivo se está adaptando a la comida y al agua.
Puedes comprar comida tranquilamente en las ciudades grandes, en restaurantes y cafés pero si te tienta comprar comida en la calle, intenta que esté preparada in situ para estar tranquilo. Y para terminar, debido a algunos problemas con ciertas cadenas de distribución, ten cuidado al comprar productos lácteos o similar (comprueba si son pasteurizados, por ejemplo).