Chile es un país fantástico para los extranjeros que quieran comprar una vivienda ya que no es necesario ser residente, aunque, como con cualquier compra, hay una serie de requisitos legales que cumplir.
Muchos extranjeros vienen a Chile y compran una casa para el primer año o así. Puede llevar un año sacarle el máximo partido a tu casa para vivir en ella debido a los extremos cambios climáticos del país. El clima puede ser desértico en el norte, mediterráneo en el centro y frío, ligeramente húmedo en el extremo sur. Cuando ya sepas donde quieres vivir, puedes empezar a buscar un terreno o una casa que comprar.
Las zonas más frecuentes donde compran los extranjeros son Santiago, Valparaíso y Viña del mar, todos ellos en la región climática central. Hacia la frontera con Argentina puedes encontrar complejos de esquí de primer nivel, y en la costa, te esperan hermosas playas (aunque el agua pueda estar un poco fría para algunos).
Los derechos de la vivienda están bien protegidos en Chile y los extranjeros gozan de los mismo derechos que los chilenos. Las únicas restricciones para extranjeros a la hora de comprar una vivienda son las zonas fronterizas pero es difícil que quieras mudarte a regiones tan alejadas.
El proceso de compra suele ser bastante directo pero si no hablas español o no tienes ningún amigo chileno en el que confíes, puede ser una buena idea contratar a alguien que te ayude en el proceso. No es fundamental consultar con un consejero inmobiliario pero te ahorrará dinero y tiempo y te enseñará las mejores zonas para comprar casa.