Si tienes un contrato de empleo, puedes pedir una visa de trabajo que esté vinculada a tu trabajo. Éste es el segundo tipo de visa de residencia temporaria más habitual que se emite en Chile.
Para los extranjeros a los que han contratado para trabajar en Chile, la Visa sujeta a contrato es válida durante dos años. También existe la visa de trabajo dependiente que cubre a la familia del portador de la visa (cónyuge e hijos), aunque eso no les permite trabajar mientras estén en Chile.
La visa es un requisito legal para que puedas trabajar en Chile y debe estar patrocinada por una empresa. Si una empresa te dice que no necesitas una visa de trabajo, están infringiendo la ley y si lo descubren, podrían deportarte. Éste es un problema habitual dentro de las escuelas inglesas que no se ocupan correctamente de las visas de sus empleados.
Puedes solicitar la visa de trabajo en la embajada chilena de tu país o en el Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores en Santiago. Te pedirán que pagues una tasa de procesamiento (el precio depende de tu nacionalidad) y los documentos siguientes:
La empresa contratadora debe cumplir los siguientes requisitos:
El contrato laboral del solicitante de la visa debe incluir las cláusulas siguientes:
Esta visa suele estar conectada a tu empresa o a tu trabajo. Eres el responsable de avisar a las autoridades si tu trabajo cambia o si ya no trabajas con la misma empresa. Si entraste en Chile con una visa de residencia temporaria y has encontrado un trabajo permanente, también puedes solicitar la visa de trabajo.