Si piensas usar una compañía de mudanzas para irte al extranjero, ten en cuenta que los precios y servicios varían mucho de unas a otras. Es importante saber lo que necesitas a la hora de elegir compañía de mudanzas.
Antes de llamar y pedir presupuesto deberías ver lo que tienes que trasladar. ¿Son muchas cosas? Si no, intenta ver si lo puedes llevar tú. Si son muchas, piensa en lo que realmente quieres llevar y recuerda que pagarás por cada metro cúbico aunque no estés levantando el peso tú mismo.
Al contrario de lo que se cree, las compañías de mudanzas no son las organizaciones sacaperras que solemos pensar, bueno, ¡no todas! Las compañías de mudanzas suelen calcular sus precios basándose en lo siguiente:
Para poder conseguir un presupuesto realista, tendrás que dar información lo más exacta posible a la compañía de mudanzas. La mayoría de las empresas te pedirán ir a tu casa para ver lo que hay que llevar, aunque no es obligatorio, ya que las empresas profesionales tienen suficiente experiencia para saber más o menos lo que vas a llevar por lo que les cuentes en la conversación. Si les das un inventario completo será aún más fácil. En general, un inventario sirve para tres cosas:
Al hacer el inventario también te darás cuenta de lo que no necesitas llevarte. Al fin y al cabo, es una tontería mover cajas olvidadas de un trastero a otro. Una mudanza es una buena forma de racionalizar lo que tienes.
Probablemente no tengas ni idea de cuánto espacio ocuparán tus cosas en un camión, y menos aún de cómo calculan las empresas sus presupuestos, pero sabrás que 35 metros cúbicos te costarán más que si dices que tienes 31. Te recomendamos que no caigas en la tentación, ya que en este ejemplo 4 metros cúbicos no cambiarán mucho el precio y no ganarás mucho engañando a la empresa. Es más, la compañía de mudanzas tiene derecho a pedirte que pagues más si el servicio que te está proporcionando no es el que te presupuestaron y con las cajas ya en el camión, no tendrás mucha oportunidad de negociar.
Para conseguir un presupuesto realista, sigue los siguientes pasos:
Además, ten en cuenta que no sólo la cantidad y la distancia afectarán al presupuesto, debes recordar si hay algo más en el punto de partida o de llegada que pueda afectar al trabajo. Si te mudas desde o a un piso, tendrás que decir cuántos tramos de escaleras hay, o si hay o no ascensor (y también lo grande que es y el peso que puede transportar). También tendrás que considerar cosas como calles estrechas (o que no haya calles), o cualquier otra cosa que pueda afectar a la mudanza.
Una vez decidido lo que vas a llevar, puedes pedir presupuestos a distintas empresas de mudanzas. Si quieres que sea lo más barato posible, deberás buscar entre las más pequeñas, aunque no esperes servicios extra.
La posibilidad de que la empresa se fugue con todas tus cosas es bastante pequeña, pero para asegurarte infórmate de que es una compañía acreditada. Hay gente que tiene experiencias terribles con las compañías de mudanzas: cosas rotas o desaparecidas, chantaje mediante costes extra para devolverte las cosas, o simplemente, mal servicio (que no aparezcan cuando tenían que venir, que te cambien la hora sin avisar, etc.).
Algunas empresas ofrecen “servicio de grupaje”: tus cosas se meten en el espacio que sobra en contenedores para llenarlos. En este caso, pueden pasar semanas, o incluso meses, hasta que todo lo que tienes llegue a su destino, pero es mucho más barato. Independientemente, de la empresa que elijas, no te olvides de negociar, te sorprendería la cantidad de reducciones y servicios extras que pueden negociarse.
Además del precio, es importante enterarse de los distintos servicios que proporcionan las distintas compañías de mudanzas. Algunas sólo cargan y descargan cajas; otras te dan las cajas y los contenedores para que tu los llenes; otras empaquetan, cargan, transportan, descargan y desempaquetan todas tus cosas mientras tú les das instrucciones. Algunas hasta te ayudan a limpiar y recoger, así que sé majo con ellos. Entérate de si transportan animales, objetos pesados (como pianos) y frágiles (candelabros, jarrones, cerámica, etc.). También deberías asegurarte de que la compañía te reembolsará en caso de que no puedan transportar tus cosas y de que te pongan por escrito el tiempo máximo de transporte.
Si tienes objetos frágiles o de valor deberías asegurarlos. Ten en cuenta que la mayoría de las compañías de seguros te cubrirán tus cosas con la condición de que el personal de la compañía de mudanzas las empaquete (si no tienes este servicio es probable que no te cubran). El coste del seguro es del un 1% o 2% del valor, dependiendo de la cantidad de cobertura que tengas.
Hacer el seguro con la misma compañía que el transporte puede ser una desventaja, ya que pondrán en duda cada reclamación, por eso es mejor hacer el seguro con otra empresa. Deberías también hacer fotos antes de empaquetar las cosas, para utilizarlas como prueba en caso de daños.