Cuando alguien piensa en la creación de una empresa en España, hay que obtener mucha documentación y hay que conseguirla de manera correcta y legal; además hay que obtener las licencias necesarias para pagar todas las tasas sin retraso.
No hay excusas para no hablar el idioma local, aunque seas un extranjero. Los malentendidos podrían ser un riesgo para tu empresa, entonces es muy importante pedir una ayuda profesional.
Ésa es una tarea muy dura al comienzo. ¿Por dónde tengo que empezar? Cómo puedo conseguir un profesional válido en España? Una de las mejores maneras para conseguirlo todo es hacer como hacen los españoles y la gente en general: juzgar según el perfil profesional y la reputación.
Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo cuando acabas de llegar en un país y ni siquiera se sabe adónde ir.
De todas formas, si estás efectuando una búsqueda avanzada, debes entrar en contacto con muchas empresas que se parezcan a la que te interesa a tí para poder empezar. Estaría bien pedir consejos varios para obtener respuestas diferentes para luego compararlas.
Será entonces, cuando conocerás no sólo a los nombres de los consultores más calificados por sus éxitos, sino también a los de los cuales tendrás que alejarte.
Al comienzo te sentirás perdido, sobre todo cuando tu futuro está en riesgo, pero te aconsejamos que pidas la ayuda de un profesional español experto que tenga buenos contactos locales y una reputación para salvaguardar. Si vives en una zona donde la mayoría de la población es extranjera, muchos de los asesores con los cuales vas a ponerte en contacto hablarán inglés (y a veces algunos idiomas más).
Ellos pueden ayudarte en hacer negocios con los extranjeros. Muchas personas optan por profesionales que trabajan en su país de origen y en España o que trabajan con un profesional local español.
Eligiendo a esa última opción seguro que te sentirás más tranquilo, aunque es necesario controlar las credenciales de la empresa con los clientes anteriores, así como las del profesional local con el que te estás relacionando.
Existen diferentes tipos de consultores que pueden hacerte más simple la vida en España, si tienes la intención de iniciar un negocio, pero cuando hay que elegir hay que saber a quién y cuándo.
Seguramente, el primer consultor legal con el que entrarás en contacto sea un abogado español (lee abajo), especialmente si estás comprando la propiedad. Es probable que éste tenga la ayuda de un gestor (lee abajo), quien te guiará hacia la larga y aburrida burocracia. Además es muy importante encontrar a contables seguros (lee abajo) que puedan aconsejarte sobre los aspectos financieros para crear tu propio negocio y también tus impuestos personales. Te hará falta la ayuda de los tres tipos de asesoramiento, si tienes la intención de iniciar tu propio negocio.
Si tienes la intención de empezar de la mejor manera posible, especialmente si quieres hacerlo en un país extranjero es fundamental obtener el mejor asesoramiento legal posible.
No confíes en ningún abogado, y eso es decir ninguno, hasta que no encuentres a un abogado experto.
Muchos extranjeros se ponen nerviosos a la idea de pedir consulta a un abogado español.
Aunque está bien tener cuidado, no te olvides de que los abogados en España son profesionales altamente calificados, como lo son también en otros países.
Ellos tienen que estar registrados en un organismo profesional competente, el “Colegio de Abogados”, antes de poder empezar a trabajar. Sin embargo, no hay que pedirle ayuda a un abogado cualquiera. Pregúntaselo a las empresas, a los inmigrantes, y, sobretodo pregúntaselo a alguien que sea español para que pueda aconsejarte bien. Los españoles evalúan mucho la recomendación personal y es la única manera de “publicidad” que adopten: gozar de una buena reputación y de contactos útiles significan mucho en España y el abogado tiene que tener ambas.
Cuando encuentres a un abogado que haya sido altamente recomendado, hay que averiguar que sea un experto en la creación de empresas como la que te interesa a ti, luego hay que pedirle una estimación (escrita) de los costes, y por último, pero no por orden de importancia, hay que comprobar que posea un seguro de indemnización profesional y enterarte de cuánto cubre.
Los abogados españoles no tienen que tener necesariamente un seguro de indemnización profesional, aunque muchos lo consiguen, pero es mejor elegir a alguien que lo tenga.
Si tu abogado está creando una empresa para ti, tienes que seguir todos los procesos necesarios, empezando por el nombre que quieres dar a tu empresa, un nombre que no tiene que comparecer en el Registro Mercantil.
Cuando los papeles de trabajo y toda la documentación estén listos, vuestro abogado tendrá que firmar en el despacho de un notario y luego registrar tu empresa a tu nombre en la oficina de impuestos y de seguridad social.
El coste de todo eso más o menos es de 1.500 € pero cambia según el tipo de negocio que deseas montar.
Si estás insatisfecho del servicio recibido por cualquier abogado, es posible registrar una queja al “Ilustre Colegio de Abogados”, (el equivalente español de la Law Society), que, en general, tiene gastos inferiores a los del norte Europa.
Si tienes la intención de iniciar un negocio, los servicios de un experto, el gestor, son muy útiles, sobre todo si hablas un español muy malo.
La del gestor es una institución típicamente española, no hay un correspondiente británico
o estadounidense. Los extranjeros creen erróneamente que esta profesión haya sido creada como respuesta a la infinita y aburrida burocracia española - y eso en parte es verdad.
La función de la Gestor tuvo origen en el momento en el que la analfabetización en España era muy alta y, aunque no te lo creas, la burocracia era mucho peor entonces.
No es una obligación jurídica utilizar una Gestor, pero resulta muy improbable que alguien tenga el tiempo y los conocimientos lingüísticos para enfrentarse (y entender) con toda la documentación, los módulos y las reglas.
En España, conocer a la gente justa no es fundamental para montar tu negocio, pero es cierto que un gestor te puede ayudar muchísimo dirigiéndote hacia los contactos justos.
Hay que asegurarse de que el gestor sea alguien altamente recomendado, que te diga con adelanto a cuánto amontarán los gastos y, sobretodo, que haya vivido y tenido una experiencia de trabajo en la zona que te interesa.
Los gastos de los gestores cambian enormemente y dependen no sólo del área y de cada gestor, sino también de la cantidad de trabajo necesaria para obtener, por ejemplo, una licencia de apertura.
Si el proceso es simple, se pueden pagar gastos desde un mínimo de 300 € hasta gastos más costosos.
Un gestor no es ni un abogado ni un asesor fiscal, pero estaría bien pedir la ayuda de los dos. Probablemente descubrirás que tu abogado tiene un gestor que trabaja para él.
Los gestores tienen que ser miembros del “Colegio Oficial de Gestores Administrativos” que regula la profesión.
Lo primero que tu gestor tiene que hacer es ir a la “Oficina Técnica del Ayuntamiento” y verificar que tu actividad comercial haya sido autorizada en la zona donde quieres montar tu empresa.
Una vez que eso haya sido comprobado, será necesario para pedir una licencia de apertura.
Eso es útil para descubrir y calcular cuánto tiempo tendrá que pasar para que este proceso sea realizado.
Es aconsejable pedir la ayuda de un asesor fiscal especializado (más o menos corresponde a un contable en el Reino Unido), si tienes la intención de abrir una nueva actividad en España.
Tienes que asegurarte que estás utilizando una empresa especializada (la Asesoría fiscal) que haya sido recomendada por alguien que ya haya utilizado sus servicios.
Algunas empresas ofrecen servicios que te pueden ayudar en la gestión de tus obligaciones legales y de contabilidad.
El notario es un público oficial (su función corresponde más o menos a la del notario del Reino Unido, aunque no es lo mismo) y no trabaja por cuenta de una cualquiera de las partes implicadas en una transacción, pese al hecho de que puede dar consejos muy útiles. El notario está autorizado por el gobierno para elaborar y certificar la documentación legal y oficial.
Por ley, un notario debe ser implicado en cambios de propiedad, matrimonios, testamentos, estableciendo sociedades de responsabilidad limitada y la compraventa de las empresas.
En teoría, da igual a que notario le pidas ayuda, ya que son todos funcionarios públicos, ofrecen el mismo servicio básico según las mismas leyes y las mismas tasas, más o menos.
Te todas formas, es probable que tu gestor tenga su propio abogado de confianza (osea él con el que trabaja muy a menudo).