Normalmente, los gastos de la casa no están incluídos en el alquiler. Habla con tu banco para domiciliar las facturas de agua, gas y electricidad automáticamente.
Cada estado brasileño lleva su propio suministro de electricidad. El sector de las energías lo regula ANEEL, una autoridad normativa relacionada con el gobierno.
En Brasil, el voltaje no es uniforme sino que depende de cada localidad y normalmente está entre 110v o 220v con una frecuencia de 60 hercios. Lo más habitual son 110v, sobre todo en Rio de Janeiro, mientras que São Paulo y Brasilia usan 220v. Comprueba el voltaje en los enchufes antes de enchufar nada. En Brasil se usan enchufes tanto de 2 como de 3 dientes pero puedes encontrar adaptadores fácilmente.
Por ley, es obligatorio tener un seguro de hogar cuando alquilas una vivienda. Normalmente, el seguro ya está contratado con las agencias estatales. Cuando alquilas sin intermediarios, el inquilino debe ocuparse del seguro por su cuenta.
El seguro se paga una vez al año, normalmente junto con el primer mes de alquiler. Hay muchos planes de seguros distintos, los básicos suelen cubrir incendios, rayos y explosiones. Los planes avanzados pueden cubrir también robos (se recomienda especialmente este seguro), tormentas, granizo, etc. Otros daños pequeños como problemas con las cañerías no se pueden cubrir con el seguro.