Todos los empleados, autónomos y empresarios de Brasil deben cotizar a la seguridad social. Sin embargo, el número de beneficiarios aumenta y las cotizaciones disminuyen así que la seguridad social brasileña está al borde del colapso.
La seguridad social (Previdência Social) cubre enfermedades, discapacidad, maternidad, desempleo, pensiones y muerte. En teoría, los beneficios son muy altos y normalmente debería ofrecer bastante seguridad.
Sin embargo, para los trabajadores con sueldos bajos, estos subsidios dan lo justo para sobrevivir y los pagos que reciben en caso de enfermedad o desempleo no son suficientes. Además, como aumenta el número de trabajadores con sueldos bajos y los subsidios se hacen acorde a estos salarios, el presupuesto no se adapta para cubrir correctamente a todos los beneficiarios.
La contribución de los trabajadores por cuenta ajena a la seguridad social es de entre el 8% y el 11% de su sueldo mensual. La contribución del empleador es del 13% y los autónomos contribuyen con un 10% durante los tres primeros años y un 20% según un margen salarial estimado por la seguridad social pasados los tres años.
Si trabajas por cuenta ajena, tu cotización se deduce automáticamente de tu sueldo mensual pero los autónomos deben inscribirse y pagar su contribución en persona cada mes.
Puedes hacerlo por teléfono (marcando el 135) o bien, online. Ten a mano tu RNE (Registro Nacional de Estrangeiro) y tu CPF (Cadastro de Pessoa Física) durante todo el proceso. Te darán un número de registro y un código de pago (Código de pagamento) que determina el total de tu cotización.
Para pagar de forma mensual tienes que comprarte la Guia da Previdência Social (GPS) que está disponible en quioscos y pagar en la Caixa, la institución financiar gubernamental, una rama del Banco do Brasil y de las tiendas de lotería. Para los pagos, usa las páginas de papel carbón que vienen en esta guía GPS.
Cada empleado puede reclamar un subsidio por desempleo si han trabajado de forma continuada durante al menos seis meses antes de quedarse desempleados. Para ello, deben ir a una filial de Caixa, una oficina de la Delegacia Regional do Trabalho (Delegación Regional del Trabajo) o a una oficina del Sistema Nacional de Emprego (Sistema Nacional de Empleo). La persona que te contrata te dará un formulario indicando tu despido que deberás entregar junto con tu pasaporte, tu número CPF y tu contrato.
La cotización del empleador al seguro de desempleo es del 8% del sueldo bruto.
Un empleado puede recibir un subsidio por enfermedad o discapacidad después de haber cotizado 12 meses a la seguridad social (salvo en caso de enfermedad temporal cuando no hay una contribución mínima). Los subsidios dependerán de si es temporal, a largo plazo o crónico.
Durante una incapacidad temporal, el beneficiario recibe el 50% de su sueldo mensual. Si la enfermedad impide trabajar durante más de 15 días, puede recibir hasta un 91% de su sueldo mensual.
Los trabajadores que por culpa de una lesión o una enfermedad ya no pueden trabajar, tienen derecho a una pensión por discapacidad que puede alcanzar el 100% del sueldo mensual del beneficiario y aumenta hasta un 25% si la persona necesita un asistente.
Las mujeres embarazadas pueden pedir ayudas por maternidad desde el octavo mes de embarazo. Tienen derecho a 180 días de baja por maternidad. Las mujeres que adopten un niño también tienen derecho a 120 días aunque esto se reduce gradualmente si el niño tiene más de 12 meses.
Los hombres mayores de 65 años y las mujeres mayores de 60 tienen derecho a una pensión que puede ser del 70% de la media del sueldo mensual y aumenta gradualmente cada 12 meses desde un 1% hasta el 100%.