En Brasil, solo se otorgan visas permanentes (Visto de permanência) con unas estrictas condiciones y el proceso de solicitud incluye un gran esfuerzo burocrático.
Hay solo siete casos en los que un extranjero puede recibir una visa de residencia permanente para Brasil
Una empresa start-up es una empresa que no es brasileña y que ha tenido negocios fuera de Brasil durante por lo menos cinco años antes de la solicitud. Para montar la empresa, debe otorgar un poder notarial a su nuevo representante legal en Brasil.
Las empresas pueden solicitar hasta un máximo de tres visas que se emitirán inicialmente para dos años. Después de este margen, la empresa debe cumplir ciertos requisitos, por ejemplo, demostrar que ha creado 10 puestos de trabajo para brasileños.
Este tipo de visa está pensada para administradores, gerentes o directores que piensan aceptar un puesto como ejecutivos en una compañía brasileña. El extranjero o la empresa anfitriona tiene que que probar que ha invertido una cantidad mínima de 200.000$ por solicitante. Además, la compañía brasileña tiene que demostrar las ventajas técnicas y sociales que va a conseguir al contratar al nuevo ejecutivo.
También puedes recibir una visa permanente si inviertes un mínimo de 50.000$ en actividades de producción o si inviertes menos dinero pero das empleo a 10 brasileños. Tienes que entregar tu plan financiero y de inversión. Esta visa se emite inicialmente durante cinco años y se puede cambiar por un permiso de trabajo si el extranjero puede demostrar que el plan se ha cumplido.
En estos tres casos, la solicitud debe realizarse en el Ministerio de Trabajo de Brasil (Ministérido do Trabalho e Emprego). Una vez que se ha realizado la solicitud, todos los demás trámites se deben hacer en la embajada o en el consulado de tu país.
Para solicitar esta visa, tienes que entregar un documento de una institución de investigación brasileña que indique su interés en tus servicios como investigador. Además, el solicitante tiene que entregar su currículum, referencias académicas y diplomas.
Si eres un jubilado extranjero con un ingreso mensual de más de 2.000$, tienes derecho a una visa permanente en Brasil. También puedes recibir una visa para dos personas a tu cargo si puedes demostrar un ingreso adicional de mínimo 1.000$ por cada una.
Esta visa la debes solicitar en la embajada o en el consulado brasileño presentando una declaración de la organización responsable de tu pensión y otra declaración del banco que demuestre unos ingresos mensuales de 2.000$.
Si contraes matrimonio con un ciudadano brasileño, puedes solicitar una residencia permanente en el Ministerio de Justicia a través de las oficinas de la Policía Federal o en la embajada o consulado brasileño de tu país. Tienes que entregar el certificado de matrimonio y una declaración de los testigos. Prepárate para una posible visita sorpresa de los oficiales de inmigración que se quieran asegurar de que la unión no es ficticia para conseguir la residencia.
Si tu hijo es brasileño, puedes solicitar una visa permanente en el Ministerio de Justicia (a través de las oficinas de la Policía Federal) o en la embajada o consulado en tu país. El niño debe depender económicamente del solicitante y estar bajo su tutela.
Un visto de permanência también puede cubrir a los familiares a cargo del solicitante como pueden ser el cónyuge, los hijos menores de 21 años (o de 24 si están realizando estudios superiores) o sus padres. Los familiares recibirán la misma visa que el solicitante.
No obstante, recuerda que los familiares del solicitante no pueden obtener permisos de trabajo en Brasil. En este caso, deberás pedir consultar con un consejero profesional para que te ayude con la solicitud de las personas a tu cargo.
Solicitar una visa en Brasil puede ser un proceso largo y complicado. Incluye una cantidad ingente de papeleo y muchos documentos deben certificarlos organismos oficiales, así que es casi imposible no consultar con expertos brasileños.
Hay consultorías especiales para extranjeros en Brasil, las llamadas Despachantes que se especializan en asuntos relacionados con la solicitud de la visa. Los Despachantes tienen experiencia y contactos con las autoridades locales. El coste por sus servicios puede alcanzar los 2.000$ pero según el tipo de visa y tu situación particular, normalmente esta inversión se amortiza.