En Estados Unidos no es difícil encontrar un cibercafé. Algunas tiendas y locutorios ofrecen acceso a Internet a sus clientes. Los mejores, en términos de velocidad y precio, suelen ser los más grandes (con 20 o más ordenadores).
Los cibercafés cercanos a las zonas turísticas suelen ser más caros.
Una vez que has comprado el tiempo de acceso, no se te devolverá dinero si no lo utilizas todo. Si crees que vas a estar conectado un buen rato, es recomendable que compres un bono especial de varias horas. Suelen venderlos de dos o tres horas, y el coste por hora es más barato. También tienen la ventaja de que se pueden utilizar en varias sesiones, y te facturan sólo los minutos que has utilizado.
Las tarifas sólo te dan acceso a un ordenador y a Internet, cualquier otra cosa te costará extra: imprimir, escanear, e incluso copiar archivos a o de un disquete o CD. Algunos de los grandes cibercafés cobran por acceder a hojas de cálculo o programas de procesamiento de texto (ej. Excel y Word).
Advertencia: Los cibercafés son muy populares entre los ladrones y rateros, sobretodo en el centro de las grandes ciudades. No pierdas de vista tus pertenencias en ningún momento.