A no ser que tengas un doctorado en física nuclear, entender los diferentes planes de llamadas de los distintos proveedores es casi imposible. La mayoría de los planes son difíciles de entender, pero los puntos siguientes pueden ayudarte en tu decisión:
La cobertura es el área geográfica en la que puedes utilizar tu móvil (celular) para hacer o recibir llamadas. El sitio donde vives es por tanto el factor principal a la hora de elegir un plan de llamadas, ya que no querrás pagar roaming o no tener servicio cuando necesites utilizar el teléfono.
La cobertura de los móviles varía mucho según la región y el operador. Deberías enterarte de si tu operador cubre la zona en la que vives y a las que viajas con frecuencia.
Los proveedores de telefonía móvil dividen sus planes en zonas locales, regionales y nacionales. Cuanto más grande sea la zona de cobertura local, más alto será el coste por minuto.
Las tarifas son distintas si llamas a un fijo o a móviles de tu misma red o de otra. Las llamadas al mismo operador de móvil son las más baratas (a veces son gratis), mientras que las que hagas a otro operador son más caras, por lo que merece la pena saber qué operador utilizan tus familiares y amigos.
La mayoría de los operadores tienen diferentes paquetes con distintas tarifas dependiendo de cuánto uses el móvil (celular).
Si buscas un teléfono para casos de urgencia o un uso muy ocasional, un móvil (celular) de tarjeta te ahorrará dinero a largo plazo. No tienes que firmar un contrato ni pagar una factura mensual. Normalmente tampoco tienes que pagar una fianza por el servicio y puedes comprar los minutos según los necesitas. Un móvil de prepago es una buena forma de saber cuáles son tus patrones de uso antes de comprometerte con un contrato mensual a largo plazo.
Ventajas de los móviles de tarjeta:
Desventajas de los móviles de tarjeta:
La mayoría de los contratos de móviles (celulares) tienen una duración de uno o dos años como mínimo, con un coste fijo mensual que incluye un número predeterminado de llamadas locales y a larga distancia. Cada mes se te pasa una factura que incluye el coste de tu plan telefónico más los extras que hayas utilizado ese mes (ej. Más minutos de los que te da el plan, llamadas internacionales, etc.).
Las ventajas del contrato son el menor coste de las llamadas (significativo en algunos casos) y mejores ofertas a la hora de comprar un móvil nuevo. Antes de elegir plan, asegúrate de haber leído todas las condiciones, como el coste mensual, el coste de conexión y el uso mínimo mensual.
Si cancelas el contrato antes de su extinción, tendrás que abonar una tasa de cancelación. Dejar de pagar no es suficiente para cancelarlo, debes informar a la compañía de que quieres cancelar el contrato y pagar por el último mes de utilización más las tasas que te pidan. Si no estás seguro de cuánto tiempo vas a quedarte en EEUU, puede que un contrato no sea la mejor opción para ti.
Los contratos son bastante fáciles de obtener. Las compañías suelen pedir identificación, prueba de que resides en EEUU y una tarjeta de crédito. Puedes domiciliar la factura en tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito.
Muchos extranjeros empiezan con un teléfono de tarjeta y se cambian a contrato cuando han solucionado todo el papeleo y saben cuánto tiempo se van a quedar.
En Estados Unidos verás un montón de anuncios de teléfonos muy baratos e incluso gratis. Estos teléfonos suelen ir asociados a un contrato con una tarifa mensual. Normalmente los contratos duran un mínimo de un año, después del cual puedes obtener otro teléfono subvencionado de la misma compañía o cambiar a otra.
Si no quieres un contrato, tendrás que comprarte un teléfono no subvencionado, aunque también hay algunos teléfonos de tarjeta subvencionados de vez en cuando. Los precios varían mucho según las características del teléfono, y los que tienen cámara suelen ser más caros.