Londres es la Ciudad cosmopolita con más de 1.000 años de cultura, desde la época romana hasta el presente. Ofrece todo lo que tiene un Nueva York, pero, es la Ciudad europea mejorada.
Ya sea por la llegada a los aeropuertos internacionales como Gatwick o Heathrow, Londres es una ciudad que desde el siglo VIII ha sido cosmopolita. Con una maleta sobre ruedas bajamos al “Underground”, a los subterráneos londinenses desde cualquiera de estos dos aeropuertos.
En el caso nuestro es desde Gatwick. Londres espera nuestra llegada bajo un cielo llovioso, pero impresionantemente claro. Nuestra estadía será cerca del río Támesis. Ciudad que fue el hogar de Enrique VIII y el controvertible Shakespeare. Podríamos haber optado por un alquiler de auto; pero, Londres tiene tan buena transportación pública que realmente no era necesario.
¿Qué haríamos para disfrutar de ciudad tan espectacular? Pues, es importante entender a Londres; establecida en el siglo I por los conquistadores romanos. Lo convirtieron de una sencilla aldea a una gran Ciudad. Siglos después de los normandos, Inglaterra pasaría a las manos de los anglo-sajones. Hasta el día de hoy, la monarquía inglesa todavía es gobernada por los descendientes de éstos. La casa de los Estuardos son los que han seguido en poder desde el siglo XVI y las historias son tan controvertibles como sus reyes y reinas.
Para comenzar el tour por el Río, es mejor planear su primera parada en Westminster. Aquí se irá de paseo para quedar admirado por la Casa Parlamentaria, erecta en el siglo XIV; pero, cuando se quemó fue reconstruida en 1834 como el Palacio de Westminster. También tiene la mejor parte del Palacio, el “Big Ben”; reloj construido en 1858 y al sonar su campanario es tradición escucharse por toda Gran Bretaña a través de la radio BBC (British Broadcasting Company). Por esta misma área, está a la vuelta de la esquina el “Westminster Abbey”; iglesia establecida en la gloriosa época medieval. La Iglesia en el centro para ir a ver las tumbas de las personas más famosas y reconocidas a través de toda Inglaterra.
El próximo punto de importancia al volver a bajar a los trenes, es la estación Monument. Ya al bajarse podrá ver inmediatamente observar el puente de Londres. Puente que se puede abrir por la misma mitad. Se construyó entre 1886 a 1894. El puente de Londres conserva la madera original utilizada durante su construcción y por tanto, es una de las maravillas del mundo. Otros puntos para turistear sería para ver la HMS (at Her Majesty’s Service) Belfast, un crucero caza alemanes utilizado por la armada inglesa desde 1939 y convertida en museo para 1971; por este barco podrá subir y bajar; y, entender el peligro constante y cómo vivían los marinos.
Se continúa caminando para ir a la famosa pero trágica torre de Londres; edificio mandado a construir por Enrique el Conquistador en 1066. La Torre era el centro de asesinatos y torturas, donde el Rey Enrique VIII ejecutó a personas como al santo Tomás Moro y a Ana Bolena-la cuarta esposa de Enrique. Encontrará a la puerta de la Torre los famosos hombres “Beefeaters”, se puede tomar una fotografía con éstos; en épocas pasadas eran los 40 guardias especializados y protectores del Rey. Hoy el “Beefeater” es meramente un recuerdo pasado de los tiempos de los Estuardos. Al entrar por las puertas de la Torre de Londres, es una delicia mirar las joyas de la corona. Es un edificio construido en piedra con muchos secretos. Vaya con tiempo, le sugiero más de 90 minutos para la visita.
También, es una experiencia recorrer a Londres por el río Támesis. Puede hacer un paseo a la hora de almuerzo, mientras admira a todo Londres y por lo menos necesitará más de dos rollos de película fotográfica para todos los monumentos qué verá.
El paseo es desde el Embankment Pier por el famoso Bateux London. Los días de semana el barco comienza a abordar a las 12:15 p.m. Este zarpa a las 12:30 y regresa a la 1:30 p.m. En ruta verá el Palacio Parlamentario, el puente Tower y hasta llegar a St. Katherine’s Pier; lugar dónde se encuentra las compuertas o barreras del río Támesis (construidas en 1974 y no fueron puestas en función hasta 1982) para protección de ésta durante las inundaciones. Los domingos el crucero dura dos horas, de 12:45 a 2:45 p.m.; con una cena de tres platos; pero, tenga en cuenta llegar a las 12:15 horario inglés (en otras palabras, a tiempo), sino, no podrá hacer el viaje con éstos.
Si prefiere el “shopping” de los fines de semana, le sugiero un lugar qué descubrí hace 17 años, Camden Town. La zona es conocida como Carden Lock, pero para llegar en subterráneo llegue hasta el mismo Camden Town y luego al salir de la estación verá a una cuadra a la izquierda Camden Market o El mercado Camden.
Ciertamente, es el más lindo y más prestigioso lugar europeo. Centro dónde se encuentran miles de kioskos entre sus distintas variedades y callejones para venderle lo mejor de la moda inglesa. Los horarios para allegarse hasta Camden son de 9:30 a.m. hasta las 5:30 p.m.
Otra zona para sus compras es Portobello Road, le queda en la estación Notting Hill Gate. Por la calle Monmouth se encuentra una cafetería por el mismo nombre, el “Monmouth Coffe House”. Puede probarla para el té de las cinco de la tarde como un café y comerse un par de golosinas. Los horarios de este Mercado, donde se especializan en la bisutería son de 9:00 a.m. hasta las 5:00 p.m.; con excepción de los jueves, que Portobello abrirá de 9:00 a.m. hasta la 1:00 p.m.
Sí su período en Londres se extiende, le sugiero el “London Visitor Travelcard”. Aunque esta tarjeta se vende por un día y se puede extender hasta los siete días. Es un método cómodo para viajar la Ciudad por metro o autobús. Los horarios del transporte público son desde las 5:30 a.m. hasta las 12:30 a.m. Después de la medianoche hay autobuses qué recorren rutas especiales para el turista hasta la salida del sol.
A la parada de St. James’ Park es para ver el Palacio de Buckingham. Edificio establecido desde el siglo XVIII y está abierto al público desde 1993 para recaudar fondos al quemarse el Palacio de Windsor. También verá la placa metálica colocada al frente del Palacio para recordar a la Princesa Diana qué murió en 1997 en un trágico accidente automovilístico en París, Francia.
El turisteo le llevará por los establos de la reina Elizabeth II y podrá ver los caballos simpáticos que le hacen gracias al público. Si gusta, puede entrar a observar uno de los Rolls-Royce blindados de la Reina. El tour fácilmente le puede durar de 90 minutos hasta tres horas. Sugiero hacer el paseo por los predios con mucha calma. Es una experiencia para gozar y disfrutarse enteramente. De igual forma, no parta del Palacio antes de ver el cambio de los guardias. Usualmente son todos los días a las 11:30 de la mañana (marzo a septiembre), a menos que sea cancelado por motivos climatológicos o durante los meses de octubre a febrero que son días alternos.
La parada por obligación es en Picadilly Circus. Es el Broadway inglés o centro de las mejores obras de teatros en el mundo. Después de estar casi dos años en la búsqueda de boletos para “Lion King” en Nueva York. Fue el único lugar-el teatro Lyman-que pude conseguir para el día siguiente, después de la visita a Buckingham. Dado que la economía inglesa está mejor que la estadounidense, los boletos le pueden salir un poco más caros que el mismo Broadway. El estándar para pagar por un boleto para una obra de teatro son unos $70 (USD) en adelante; en comparación a los EE.UU. que sólo se paga unos $50.
Próxima estación es Charing Cross, para ver una de las plazas más impresionantes construidas durante el imperio inglés, el famoso Trafalgar Square. Hay qué recordar que Inglaterra durante el siglo XVII, XVIII y XIX tenía una quinta parte del planeta tierra a sus pies. Trafalgar honra a los veteranos de esta cruel batalla que se desató en contra de España y Francia en 1805. Inglaterra venció a Francia y se quedaría durante los próximos 120 años como líder máximo de los mares. Se dice también que fue en parte gracias a la reina Víctoria quién llevó a Gran Bretaña a ése grandioso esplendor del siglo XIX. Esta Reina gobernó por 60 años. Después de su época se dice que jamás el Reino Unido pudo volver alcanzar su máxima gloria.
El próximo centro para visitar es el “National Gallery”, localizado cerca de la parada de Leicester Square. Gracias a Jorge IV aquí se concentra las mejores obras europeas (más de 2.200 y aumentando) y del mundo desde principios del siglo XIX. Entre artistas ingleses, españoles, franceses, holandeses, italianos, daneses o alemanes es difícil decidirse cual es el mejor artista según su nacionalidad y realmente todos son superiores por sus pinturas. Y, además, la profunda huella que éstos dejaron en la historia de Inglaterra y Europa. Las puertas de la Galeria abren a las 10 de la mañana hasta las seis de la tarde; con la excepción de los miércoles, que los horarios se extienden hasta las ocho de la noche.
Para la típica cena inglesa le recomiendo el té de las cinco de la tarde para empezar. Por la noche puede pobrar el típico “Fish & Chips”, pescado y patatas fritas con una cerveza negra qué parece una malta llamada “Guiness”. Esta cerveza irlandesa es un poco fuerte y amarga, pero deliciosa para el paladar de un buen cervecero y recuerdo el viejo dicho, “Guiness es bueno para ti / Guiness is good for you.”; por lo menos, ésto es lo qué promueven los afiches de esta corporación. Se puede sentar en cualquier “Pub” inglés a disfrutar de este ambiente.
Otro concepto que vale la pena probar es la comida india. Los indios como los bengalíes han hecho que los ingleses adopten estos ricos platos como suyos. Entre el pollo tikka masala, el curry y otras deliciosas especias se han vuelto parte de la cultura británica. Sin olvidar que India fue una colonia del Imperio durante más de 300 años. Ahora se puede gozar gracias a este insumo cultural que han traído los indios, bengalíes o punjabi, ciertamente. Les puedo sugerir por lo menos dos restaurantes.
La primera es el “Masala Zone”, localizado en el número 9 de la calle Marshall en Soho, para más información puede llamar al 44-207/287-9966 ó www.realindianfood.com ; la cena para dos tiene un costo aproximado de $33 sin incluir impuestos o propinas. El segundo restaurante es el “Chutney Mary”, en el 535 de la carretera Kings y puede llamarlos al 44-207/351-3113 ó acceder a través del Internet al www.chutneymary.com ; la cena para dos le puede costar aproximadamente unos $100. Londres es una ciudad sumamente radical, pero es muy conservadora. Lleva de lleno la insignia de la revolución musical con los Beatles durante los años 60s, la rebeldía “Punk” de los años 70s, la introducción de Lady Diana Spencer a principios de los 80s y la introducción de la línea ferroviaria de Londres a París en 1994. Es una ciudad de historia controvertible, pero admirable. El caminante se sentirá siempre entre arquitectura acogedora y hermosa. Después de todo son 1.000 años de historia.
Es una metrópolis para usted, y es para los reyes y las reinas.
Autor: Daniel Otero, San Juan, Puerto Rico
Trabajo como Consultor, escribo a tiempo parcial y me encanta viajar!