Para conducir en el Reino Unido es obligatorio tener un seguro de automóvil. Si conduces sin seguro la policía puede multarte, y si tienes un accidente la multa puede ser de mucho dinero, y además podrías ir a la cárcel.
En el Reino Unido hay tres tipos de seguros para el automóvil:
A terceros (Third Party): es la cobertura mínima legal obligatoria. Te cubre por lesiones a otras personas o vehículos causadas por el vehículo asegurado.
A terceros, contra incendios y robo (Third Party, Fire & Theft): es una ampliación del seguro a terceros que te cubre en caso de incendio o robo de tu coche.
A todo riesgo (Comprehensive): cubre todo lo anterior, además de los daños que pueda ocasionarse tu vehículo y de los gastos médicos que puedas tener en caso de un accidente de automóvil.
La mayoría de las aseguradoras te dan la opción de tener una franquicia, que es el dinero que te corresponde pagar a ti en caso de tener un siniestro. Por ejemplo, si tienes una franquicia de £100 y se te rompe el parabrisas, que cuesta £150, la aseguradora te abonará £50 y tú tendrás que hacerte cargo de las £100 restantes. Si tienes una franquicia alta, tu póliza te costará menos, pero si tienes un par de accidentes pequeños, al final te sale más caro.
Hay muchas compañías de seguros que aseguran automóviles. Si quieres una lista haz clic en www.mib.org.uk/MIB/en/Members .