El seguro asistencial es obligatorio para todo aquel que tenga un seguro médico.
Este seguro se añadió en 1995 como el “5º pilar” de la seguridad social y cubre los cuidados y atención de un enfermero/a, en caso de accidente grave, enfermedad, invalidez o vejez.
La misma compañía con la que tienes el seguro médico te ofrecerá el asistencial. Si tienes un seguro del estado, la cobertura asistencial es automática. Si por el contrario tienes un seguro privado que cubre la asistencia hospitalaria, también incluirá cobertura asistencial a largo plazo.
Con respecto al seguro médico estatal, el cuidado asistencial a largo plazo se financia con contribuciones del 1.7% del salario bruto dividido equitativamente entre la empresa y el empleado. Las empresas deducen las contribuciones directamente de tu salario y las transfieren a tu compañía de seguros.
Tendrás derecho al seguro asistencial si necesitas ayuda frecuente o importante en tus actividades diarias a largo plazo (un estimado de seis meses o más). Se toman en cuenta cuatro aspectos diferentes – higiene personal, comidas, movilidad y tareas del hogar- para determinar si necesitas la asistencia.
La asistencia consiste en que alguien te ayude en las actividades de la vida diaria, ya sea haciéndose cargo de parte de ellas, o supervisándote y guiándote cuando las hagas. Puedes elegir entre una agencia especializada en este tipo de asistencia y recibir el dinero para pagar a tu familia por sus cuidados.