Autónomos y pequeños empresarios normalmente optan por empresas individuales. Esta categoría es una sencilla estructura de comercio en la que el propietario tiene completo poder sobre su negocio. Los inconvenientes son que el único propietario carga con todas las deudas de la empresa y , potencialmente, podría perder todos sus activos personales o de la empresa si las cosas van mal.
Si dos o más personas quieren formar una empresa, una de las posibles maneras es a través de un Acuerdo de Colaboración general. Este forma de negocio no es una entidad jurídica independiente, ya que los socios pueden elegir si quieren operar utilizando con un nombre comercial. Los socios deberán firmar un acuerdo de asociación y cada persona estará sujeta a sus propios impuestos (concebidos como impuestos sobre la renta). Los socios de estas asociaciones tienen una responsabilidad ilimitada conjunta ante las deudas originadas por el negocio común. Un Acuerdo de colaboración general debe ser inscrito en el Registro Comercial ( mas detalles sobre esto pueden encontrarlos aquí ).
Sociedades Anónimas S.A
Las sociedades anónimas S.A son una forma de negocio popular y representa una entidad jurídica distinta a la de sus dueños. La responsabilidad de las deudas de las Sociedades Anónimas se limita a los activos de la empresa. El Consejo de Administración es quien dirige la S.A, teniendo en cuenta que uno de ellos debe ser residente suizo. El capital compartido es acordado antes de formar la compañía y el valor de las acciones es asignado, sin embargo la cantidad mínima es de 100,000 francos suizos, de los que al menos 50,000 (o lo que es lo mismo, el 20% de los valores nominales del inversor de mayor rango) deberá ser totalmente desembolsado. Esto pondría a este tipo de corporaciones fuera del alcance de empresarios mas pequeños.
Las Sociedades de Responsabilidad Limitada, (S.R.L) son una alternativa a las Sociedades Anónimas. Las S.R.L son originariamente un tipo de empresa alemana que en el 2008 se pudo formar en Suiza por una ley. Igual que las Sociedades Anónimas, la persona jurídica es distinta, y se puede formar por uno o más individuos (u otras personas jurídicas). Las pequeñas y medianas empresas prefieren esta forma estructural de empresa ya que no necesita tener una Consejo de Administración y la cuota para la puesta en marcha es menor a la de una sociedad anónima ( sólo se pide un mínimo de 20,000 francos suizos, aunque esté deba ser totalmente rembolsado). Sociedades de responsabilidad limitada más pequeñas podrían estar sujetas a condiciones de auditoria menos estrictos.
Todos los accionistas de estas empresas serán publicados en el Registro Comercial.
Una forma de negocio incorporado pagará el impuesto sobre los beneficios imponibles de las tasas del impuesto de sociedades.
Los términos “freelance/ trabajador independiente”, “comerciante exclusivo” y “trabajador autónomo”
Los términos suizos de “comerciante exclusivo” y “compañía de unipersonal” son términos muy populares entre las pequeñas empresas y empresarios autónomos. Normalmente se refieren a una pequeña compañía manejada por una persona y quizás ayudada por su esposa/o o familia.
Los trabajadores independientes, o contratistas, normalmente trabajan en Suiza temporalmente y por lo tanto deben estar atentos a las regulaciones de residencia fiscal. De todos modos, no hay distinciones jurídicas entro los diferentes tipos de autónomos, ya que todos están gravados bajo el mismo sistema de impuestos sobre la renta personal.