Cobertura: Casi todos los proveedores ofrecen más o menos la misma cobertura. Sólo debes tenerlo en cuenta si vas a vivir en un sitio remoto o vas a usar el móvil con frecuencia en el campo. Pregunta a los lugareños o a los operadores para enterarte de la cobertura que hay en tu zona (algunos tienen mapas de cobertura en sus páginas web).
Tasas, tarifas y otros servicios: A no ser que seas un as de las matemáticas, entender los planes de los diferentes operadores es un reto. Cada operador ofrece varios planes y opciones diferentes. Las distintas tarifas son complejas y parece como si estuvieran diseñadas para confundirte, así que las comparaciones directas son casi imposibles.
Cuando consideres las distintas opciones, debes preguntarte:
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Cuánto vas a utilizar tu móvil:
Si no vas a usarlo mucho, pero quieres estar disponible por si te llaman, la mejor opción es una tarjeta prepagada. Si vas a llamar mucho, un contrato te saldrá más barato, si piensas quedarte más de un año en el Reino Unido. -
Cuándo vas a llamar (mañanas, tardes, fines de semana):
Los períodos de descuento varían y puedes elegir un plan que se ajuste a tus necesidades. -
A quién vas a llamar (teléfonos fijos o qué operadores de móviles):
Algunas compañías ofrecen distintas tarifas dependiendo de si vas a llamar a teléfonos fijos, a móviles de la misma compañía o a otros móviles. -
Cuánto utilizas el servicio de mensajes de texto (SMS):
El coste varía significativamente dependiendo del tipo de contrato y del operador. -
Si haces muchas llamadas cortas (que duren menos de un minuto):
Algunos planes te cobran un minuto completo en cada conexión (como tasa de conexión), mientras que otros te cobran por segundo desde que empieza la llamada. -
Si vas a utilizar a menudo el móvil en el extranjero:
Estas tarifas y servicios no suelen aparecer en los folletos estándar, así que si vas a viajar mucho, infórmate de las tarifas de roaming, ya que hay grandes diferencias. - Las cadenas de tiendas especializadas en móviles, como Carephone Warehouse y Phones4U, publican información en un folleto que te ayuda a comparar fácilmente los diferentes planes. Si te sientes confuso, o vago, son un buen sitio al que acudir a preguntar.
¿Tarjeta prepagada o contrato?
Al igual que en otros países europeos, puedes pagar tus llamadas de dos maneras: con antelación o con un contrato.
Tarjeta prepagada: Con las tarjetas, tienes la máxima flexibilidad, ya que compras tu crédito con antelación y lo utilizas en tus llamadas. También puedes recibir llamadas durante un número de meses determinado (dependiendo del proveedor) sin tener tú que hacer ninguna. Cuando necesitas crédito, sólo tienes que recargar la tarjeta en el quiosco de periódicos, en la estación de servicio o a través de Internet (también directamente del proveedor).
Los operadores tienden a poner tarifas difíciles de entender, y elegir una no es fácil. Para elegir una tarjeta prepagada, ten en cuenta los puntos de más arriba y las siguientes características:
- Coste de comprar la tarjeta SIM, que a veces incluye minutos.
- Coste de recargar la tarjeta.
- Tasas de conexión, algunos operadores no tienen tasas de conexión, lo cual te conviene si haces muchas llamadas cortas.
- Tiempo de validez cuando recargas para hacer y recibir llamadas (¡son dos cosas diferentes!)
Contrato: La otra opción es firmar un contrato. Además de no tener que pagar hasta fin de mes, las ventajas del contrato son tarifas más reducidas (en algunos casos significativamente) y muy buenas ofertas a la hora de adquirir un móvil nuevo (a veces incluso te lo dan gratis). A la hora de evaluar qué plan te conviene más, asegúrate de leer todas las condiciones.
Además de los puntos generales descritos más arriba, hay otras cosas que deberías considerar cuando elijas un contrato:
- Tarifa mensual
- Duración mínima del contrato, suele ser de 12 meses y si lo cancelas antes, es probable que tengas que seguir pagándolo hasta su extinción.
- Coste por minuto dentro del plan y cuando excedas el plan
- Servicios incluidos (contestador, mensajes con fotos, GPRS)
- Si los minutos del plan que no utilices pueden arrastrarse al siguiente período.
Si eres extranjero y tienes una cuenta bancaria desde hace menos de tres años, no podrás hacer un contrato, a no ser que pagues el primer año completo por adelantado. Todas las compañías te pedirán que domicilies la factura en tu cuenta bancaria. Mucha gente empieza con un teléfono de tarjeta y lo convierte en contrato cuando ha solucionado todo el papeleo.