A partir de los años ochenta, España comenzó a invertir grandes cantidades de dinero en sus infraestructuras y en la extensión de su red de carreteras. Se construyeron nuevas carreteras y circunvalaciones, se añadieron carriles para el tráfico denso y se mejoraron las señales y la señalización de las carreteras. Sin embargo, en algunas zonas el programa de construcción de carreteras y zonas de aparcamiento todavía no ha conseguido dar respuesta a la creciente demanda.
Estado de las carreteras
Conducir largas distancias suele ser más barato que utilizar el transporte público, especialmente si los costes de los peajes se comparten. En las zonas rurales, especialmente en temporada baja, es posible conducir durante kilómetros sin cruzarse a otro conductor. Si vives en una ciudad grande, muy especialmente en Madrid y Barcelona (donde el transporte público es excelente), es recomendable evitar conducir siempre que sea posible. Las encuestas han revelado que en un día laboral recorrer un kilómetro en una ciudad grande toma unos ocho minutos. Algunas ciudades como Madrid han implementado restricciones de tráfico en el centro histórico con el objetivo de reducir la contaminación.
Las horas puntas
Como resultado de la pausa para la comida, España tiene cuatro horas puntas: de 8:00 a 9:30 de la mañana, entre las 12:30 y las 2:30, de 3:30 a 5:00 y entre las 6:30 y las 8:30. El periodo más tranquilo durante el día suele transcurrir entre las 3:30 y las 5:00. Los atascos son especialmente grandes en ciudades como Madrid y Barcelona, donde todo el día puede parecer hora punta. Los atascos también son comunes en las regiones costeras, los destinos vacacionales (en verano) y en las carreteras que se dirigen al sur desde Madrid y Barcelona, especialmente al comienzo y fin de las vacaciones, cuando 12 millones de españoles y extranjeros se desplazan por carretera.
Seguridad en la carretera
España ha mejorado mucho su seguridad vial a lo largo de los años. El país solía contar con los peores registros de seguridad en carretera en la Unión Europea. En la actualidad, España se sitúa por debajo de la media en víctimas mortales causadas por accidentes de tráfico. La mejora se debe en gran parte a los esfuerzos por parte del gobierno en los últimos años para reducir el número de víctimas. Con este objetivo se han implementado leyes de tráfico más estrictas, existe un sistema de puntos en el carnet de conducir y se ha aumentado la vigilancia de las carreteras.