Aparte del esquema sanitario público y gratuito, Brasil ha desarrollado un creciente sector sanitario privado que consiste, una vez más, en programas de salud complementarios y seguros médicos. A pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar la asistencia pública, los hospitales públicos suelen estar escasos de equipo médico y personal y lo habitual son largas listas de espera para cirugía y otros servicios. Además, la mayoría de los médicos de los hospitales públicos no habla inglés, lo que es un problema si estás enfermo e intentas explicar lo que pasa.
Los que se lo pueden permitir, optan por la asistencia privada. Casi 3/4 de los hospitales brasileños son privados y al contrario que ocurre con los hospitales públicos, el equipo, el personal y el alojamiento en las clínicas privadas es excelente. Sobre todo en las ciudades grandes como Sâo Paulo y Rio de Janeiro.
Como extranjero, definitivamente deberías elegir un seguro privado de salud si te lo puedes permitir. Además, deberías estar seguro de que tu póliza te permite elegir médicos que hablen inglés u hospitales con personal de habla inglesa.