Lo único que necesita un inversor extranjero para comprar casa es un número CPF. Para saber cómo conseguirlo mira en nuestra sección de Visas y Permisos.
Comprobaciones legales
Después de encontrar una casa que te guste y de acordar el precio con el vendedor, el comprador debe comprobar la legalidad de la vivienda, lo que incluye analizar la escritura en el Cartório de Registro de Imóveis. Este documento contiene toda las transacciones relacionadas con la vivienda que han tenido lugar durante los 20 años anteriores.
Es importante comprobar que la vivienda que vas a comprar está construida legalmente, que el vendedor es el propietario legal y que no hay deudas pendientes. Asegúrate también de que no hay una expropiación en camino que te estén intentando ocultar.
Claro que si el inversor intenta comprar una vivienda sobre plano no estarán las escrituras. En este caso, lo importante es comprobar el estado legal de la empresa constructora así como los papeles relacionados con la vivienda. Normalmente el agente inmobiliario o un abogado son los responsables de comprobar estas cosas y reenviarán toda la información al comprador.
Cuando estés de acuerdo con un precio, debes pagarle un pequeño depósito no reembolsable al vendedor para que la vivienda quede registrada a tu nombre.
Contratos de compraventa
Después de pagar un depósito, hay que hacer un borrador del contrato de compraventa (contrato de compra e venda). El comprador paga un porcentaje del precio total, conocido como sinal (normalmente entre el 10% y el 25%). El recibo del acto sinal funciona como un precontrato e indica las condiciones del resto de las transacciones.
Como comprador, necesitas asistencia legal durante todo el proceso de compra. El precontrato debe incluir artículos que te protejan si el vendedor cancela la venta.
El paso final es la firma del contrato definitivo y público ante notario por parte del comprador y del vendedor. El comprador no tiene porqué ir personalmente pero debe firmar un poder notarial para que una tercera persona firme en su lugar.
El contrato final es vinculante e indica las condiciones de pago y de obra. Con la escritura pública firmada, el vendedor está obligado a transferir la vivienda a su nuevo propietario.