A pesar de reclamos como “aprenda alemán en 30 días", no se puede aprender a hablar y escribir en dos días. Sin embargo, nuestros consejos te ayudarán a aprender alemán de una manera eficiente.
¡Está en tus manos!
El mejor consejo es sumergirse en el idioma y practicar, practicar y practicar! Si puedes olvidarte de todo menos del alemán durante algún tiempo, hazlo; te ayudará mucho. Lee periódicos y revistas, ve la televisión y películas y escucha la radio. Ten tanto contacto personal como puedas. Habla con tus vecinos, tenderos, taxistas, camareros, etc. – cualquier persona es buena para practicar un poco. Cuánto más expuesto estés al alemán y menos a tu idioma nativo, más rápido aprenderás. Memorizar las reglas de gramática está bien, pero no hay nada como la experiencia práctica.
La televisión es probablemente la forma más rápida de mejorar tu compresión auditiva. Es gratis y la gente habla de forma natural (y rápida). Cuánto más la escuches y la veas, más rápido sera el proceso y empezarás a entender palabras y frases. Es sorprendente lo que se puede aprender sin demasiado esfuerzo.
Cursos de idiomas
Al principio hay mucha gente que hace cursos de alemán. Puedes enterarte de dónde se imparten en centros de información de ONGs, universidades o ayuntamientos. También hay muchas ciudades y pueblos que ofrecen cursos de alemán en los Volkshochschulen, que son escuelas para adultos. Puede que haya un centro cultural internacional en el área que ofrezca cursos de idiomas. Para academias de idiomas privadas mira en las Páginas Amarillas bajo el apartado Sprachschulen (escuelas de idiomas) o en Internet.
Ten en cuenta que la diferencia de precio entre diferentes cursos de idiomas no siempre significa calidad. Al elegir un curso, deberías tener en cuenta el número de horas lectivas y de gente en la clase. Si necesitas adquirir rápidamente conocimientos básicos de alemán, hay cursos intensivos que te darán un “empujón rápido”. Si no, es mucho mejor que vayas poco a poco durante un período de tiempo más largo.
Para muchos grupos de inmigrantes, los cursos de idiomas están subvencionados por el gobierno y por lo tanto son más baratos. Tanto ciudadanos de la UE como trabajadores extranjeros y sus dependientes que provengan de países que tengan un tratado especial de trabajo con Austria pueden ir a las escuelas de idiomas a un coste reducido. Entérate en las escuelas de idiomas si tienes derecho o no a un curso subvencionado y si hay plazas.
Clases particulares
Si tienes poco tiempo o la idea de un curso de idiomas no te apetece, puedes coger clases particulares individuales. Si el profesor es bueno, esta es una forma muy buena de aprender. También es casi siempre la más cara; el precio mínimo por hora suele ascender a 15€.
La mayoría de las academias de idiomas ofrecen clases particulares, pero generalmente es más barato ponerse en contacto con un profesor directamente. La calidad variará dependiendo del profesor, lo cual puede afectar positiva o negativamente a tu progreso, especialmente si eres un principiante. Al escoger, asegúrate de que te sientes cómodo con la persona y su forma de enseñar. Si no te llevas bien con un profesor, no tengas miedo a cambiar.
Intercambios lingüísticos
Los intercambios de idiomas (Sprachaustausch, Tandem) son una buena forma de practicar gratis. Se trata de econtrar a un austriaco/a que quiera aprender tu idioma e intercambiar idiomas ayundandoos el uno al otro. Ésta también es una buena forma de conocer gente nueva y hacer amigos. La mayoría de las universidades y academias de idiomas tienen listas de posibles candidatos o al menos tienen un tablón de anuncios.
Diccionarios
Si vas en serio con lo de aprender el idioma, deberías comprar la edición grande del Langenscheidt Wörterbuch, la cual te proporcionará la información más completa y actualizada acerca de la lengua alemana moderna. Si solo estás empezando, consigue una edición bilingüe de bolsillo con tu idioma y pasa a un diccionario más grande cuando lo necesites. Si buscas algo más entretenido, cómprate alguno de los diccionarios austriacos que explican las peculiaridades del “austriaco”.