Los negocios en Alemania están sujetos a un conjunto de leyes y reglas estructuradas, lo que permite separar el horario laboral y el tiempo libre. Además, los negocios se toman muy en serio, por lo que el humor en este contexto no suele ser bienvenido o tolerado.
La planificación es esencial, ya que proporciona una sensación de seguridad. Es imprescindible que tus proyectos sean examinados con gran detalle. Además, es una buena idea asegurarse de que tu material impreso esté disponible tanto en inglés como en alemán.
Las cartas deben dirigirse a la persona que ocupe el cargo de gerente en ese sector, incluyendo el nombre de la persona y su título comercial adecuado.
Concertar citas
Las citas de negocios en Alemania son obligatorias y deben concertarse con una o dos semanas de antelación. Debes evitar llegar tarde a una cita, ya que se considera de muy mala educación. Para dar una buena impresión, trata de llegar por lo menos 10 minutos antes de la reunión.
Antes de entrar en la habitación, recuerda llamar a la puerta y esperar una invitación para entrar. Al entrar en una habitación, da la mano a cada persona individualmente. Ten en cuenta que la persona mayor siempre entra primero en la habitación. Las actas de la reunión se utilizan a menudo para respaldar las decisiones y mantener un registro de las conversaciones.
A lo largo de la reunión, es una buena idea mantener contacto visual con la persona que esté hablando, ya que esto demuestra que estás escuchando. Puedes esperar el mismo comportamiento recíproco cuando estés hablando.