Un aporte de una boliviana

  • Me divertí leyendo las opiniones. Soy boliviana viviendo en las cercanías de Hannover. Estaba buscando en Google información sobre los extranjeros en Alemania pues tengo interés en hacer un programa de Radio justo aludiento a todos los temas que se tratan en este foro. El tema del programa será la "nostalgia" por todo lo dejado en nuestra tierra; pero paralelamente quiero desarrollar el tema de las "políticas de integración" de las cuales tanto se habla en la radio y se escribe en la prensa pero al final no entiendo lo que quieren decir. Sinceramente, pienso que la tal integración significa simplemente algo así como : "mejor sería que los cabecitas negras desaparecieran pero si tenemos que soportarlos entonces camúflense, tìñanse la cabeza, dejen de hablar sus idiomas del infierno, dejen de cocinar con ajo, coman todo el día papas y salchichas, mujeres engorden como chanchas y ojo no rían, no hablen fuerte, no jueguen. En suma: no vivan en Alemania!!!! Con todas estas cavilaciones estaba cuando zassssss entré aquí. Comparto las opiniones de muchos. Estoy haciendo mi doctorado en Alemania, estoy casada con un ALemán y tengo dos hijos. Alguna vez pensé que la vida podría ser posible aqui. Estando en Bolivia tenía una imagen totalmente distinta de este país pues pensé que el "desarrollo" era portador de bienestar (no sólo material) sino de cultura, información, discusión y debate de la sociedad civil que le permitía a la gente dudar del poder y participar directamente. Una vez aqui (vivo hace casi tres años) me dí cuenta que todas estas ideas eran sólo estereotipos. Lo que el desarrollo ha hecho es destruir casi todos los rasgos vitales de la vida pues de muchas formas impide la interacción entre las personas; limita la discusión (si con algo están en desacuerdo, pues simplemente se lo callan) o sea que las ideas no fluyen, ni tampoco la crítica política. Nunca había visto un pueblo más despolitizado que el alemán; más indiferente con temas de interés colectivo; más insensibles con los demás. Qué les preocupa, me pregunto? Diría que la seguridad ocupa un lugar primerísimo (seguro de vida, de salud, de accidentes, de desperfectos; en fin, seguros que les dé la impresión de que pueden controlar cualquier casualidad que les ocurra, pero quién puede controlar la vida? y como ellos mismos no pueden, a pesar de todos los seguros, pues son infelices); otro tema de interés es la privacidad (que nadie les moleste ni les interrumpa el paso; que nadie se interponga en sus caminos. Así, todo el que pasa por las calles y se tope en la calle es simplemente una sombra un "nadie" que le ha estorbado por unos cuantos segundo y ya se sabe que el tiempo es aqui oro!!!!! Pero tanta soledad también hace daño al alma, no?? Entonces buscan su privacidad y así están enfermos de soledad). qué más les importa? creo que acumular "cosas" y también renovar "cosas" (sus autos, sus cocinas, las fachadas de sus casas, sus ropas de estación) pero si no reciben visitas, para qué les sirve? Para qué les sirve ser ricos?? Pero aqui hay que aclarar que las cifras de la pobreza están creciendo en Alemania aunque nadie quiere hablar de ello pues los pobres somos NOSOTROS. A propósito, si de noticias se trata, pues no les importa - en general - la noticia política sino los chismes y también les fascina saber qué tan requetemal nos va a los países del tercer mundo: desastres, tsunamis, terremotos, atentados, hambrientos famélicos. Viendo eso, ni siquiera se preguntan en qué países eso ocurre, pero sí tener la seguridad de que "eso" les pasa a los "otros"; tal constatación, en medio de toda su vida gris, les proporciona un destello que les llega al corazón y les dice con voz celestial "no somos tan infelices como los otros" y se callan y siguen trabajando como locos, pagando impuestos, soñando sus dos semanas de vacación anuales, deseando un auto BMW último modelo y sintiendo terror de todo lo que pueda interrumpir el logro de esos magros objetivos.
    No, yo no me quedo aqui porque no puedo ser infeliz y seguir sonriendo. No quiero seguir viendo como la gente está gozosa de aceptar normas y cumplirlas con una ética que es castrante: aceptando el poder sin dudar siquiera. No quiero que mis hijos pasen por la escolarización alemana que es una de las más grandes instituciones moledoras de carne y que, además, es capaz de clasificar "quiénes sirven y quiénes no". No quiero ver que los ojos de mis hijos se nublan por el aburrimiento, por el desdén, por la indiferencia, por la insensibilidad, por el vacío. Es mejor mi país? Sí, porque allá puedo sentir y tocar a la gente, puedo discutir y pelear, y ser algo que aqui no es posible: ser libre. Quien dijo que la libertad es tan sólo ir al supermercado y elegir toda clase de baratijas está equivocado si piensa que eso proporciona felicidad. Por supuesto que los conceptos de felicidad son relativos. Para mí la felicidad se encuentra con los otros, en interacción, en diálogo, mirándonos a la cara aún cuando nos odiamos; felicidad es encontrar un sentido a la vida más allá de la planificación de mi vejez. La vida en Alemania es un verdadero cementerio porque la gente está empeñada en negar la muerte y hacer todo lo posible por evitarla, entonces lo que hacen es simplemente no vivir por temor.
    Me rindo, este país es como tragarse un sapo vivo.
    Me voy. Pero me voy con un gran aprendizaje: el desarrollo es una ilusión una mentira.

    Carmen 01 abr 2008, 03:29 - Denunciar
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